Somos lo que vivimos. Nuestra vida está compuesta por cientos de piezas de puzzle que se van uniendo definiendo nuestra personalidad, nuestro carácter; nuestro ser. Somos la suma de las experiencias que vivimos en el camino y de todo aquello que aprendemos (a veces para bien, y otras para mal) de las personas que se cruzan en nuestro día a día. Estudiar un año escolar en el extranjero es sin duda alguna, una experiencia que marca de por vida. Un antes y un después. Un recuerdo que acompaña de por vida. En TEC Idiomas llevamos más de 25 años acompañando a jóvenes en esta aventura lingüística en EEUU, Canadá, Reino Unido e Irlanda y hoy, estamos aquí para presentaros 5 beneficios de estudiar un año escolar en el extranjero. ¡Toma nota!
Todos somos sabedores de que existen muchas formas de aprender un idioma pero ninguna de ellas, es tan rápida y natural, como vivir durante un tiempo en lugar en el que se hable dicho idioma. Aunque los cursos de inglés (o de cualquier otro idioma) son indispensables para definir la base, el hecho de viajar al extranjero nos da la oportunidad de poner en práctica todo lo aprendido. Si algo está claro, es que todos los #tectravellers que han vivido una experiencia de año escolar en el extranjero con nosotros, han vuelto a casa con un dominio prácticamente perfecto del idioma. Gracias a las clases, la convivencia con la familia y las nuevas amistades que hacen en su nueva ciudad, practican la lengua de modo natural y dinámico todos los días. Es sin duda alguna, una de las formas más efectivas y rápidas de aprender un idioma y por supuesto, uno de los mayores beneficios de estudiar un año escolar en el extranjero.
Vivir un año escolar en el extranjero es una aventura continua y una experiencia super enriquecedora que permite a los jóvenes descubrir nuevas culturas, nuevas formas de vivir, de relacionarse y ¡hasta de estudiar! Vivir un año escolar en el extranjero es una experiencia que forja a los estudiantes una personalidad global, que les abre la mente, les hace cambiar su percepción del mundo y que ante todo, desarrolla su tolerancia; algo muy importante de cara a su desarrollo profesional, académico y personal.
Entre todos los beneficios de estudiar un año académico en el extranjero este sin duda, es uno de los más destacables: el desarrollo de la madurez. En muchas ocasiones, es necesario que salgamos de nuestra zona de confort para crecer como personas, para tener iniciativa, madurar y saber enfrentarnos a todos los retos que nos ponga la vida. Por tanto, estudiar un año, semestre o trimestre en el extranjero es una experiencia que consagra la madurez de los jóvenes, les hace crecer y desarrollar su personalidad.
El miedo o incertidumbre de los primeros días se convierte en muy poco tiempo en felicidad, adaptabilidad y valentía. Los años escolares marcan un antes y después en todas las personas y por supuesto, ¡siempre para bien! Nosotros lo vemos año tras año con nuestros #tectravellers y también lo escuchamos de sus padres que con una sonrisa en la cara, se alegran de haber tomado una decisión que haya enriquecido tanto a sus hijos profesional y personalmente.
No nos cansaremos de decirlo: los idiomas abren muchísimas puertas laborales. La formación es esencial para consagrar a los líderes del futuro; a esos jóvenes que ahora vemos como niños pero que sin duda alguna, serán el motor del cambio de nuestra sociedad; de nuestro futuro. El dominio de un idioma (o de más de un idioma) es un “pase de oro” en cualquier oferta de trabajo y esto es algo que sin duda alguna, les ayudará a cumplir todos sus objetivos laborales. Si luchan por sus sueños, lograrán todo lo que se propongan y cuando hayan llegado a la cima, recordarán todo lo bueno que tuvo estudiar ese año escolar en el extranjero.
Un antes y un después. Un punto y a parte.Una nueva forma de ver y vivir la vida. Vivir un año escolar en el extranjero les dará la oportunidad de romper todos los límites que existían en su cabeza y de luchar por lo que son y por lo que quieren llegar a ser. Es un paso a veces complicado, tanto para vosotros (los estudiantes) como para los papis… pero os prometemos que valdrá la pena. ¡Valdrá mucho la pena!
EEUU, Irlanda, Reino Unido y Canadá. 4 destinos diferentes, 4 experiencias únicas por vivir. ¿Te animas? Ahora que ya conoces todos los beneficios de estudiar un año académico en el extranjero solo te falta tomar la decisión y consultarnos, por supuesto, todas las dudas que te pasen por la cabeza. ¡Queremos conoceros!