Los amantes de la arquitectura viajan con una visión muy particular, aprecian cada muro y cada piedra que configura los edificios de una ciudad y valoran la corriente artística que los ha inspirado. Por eso, viajar para un archilover va más allá, también cuando se trata de un curso de idiomas en el extranjero, porque no sólo importa el clima de la ciudad, el carácter de las personas que viven en ella y la cultura del país, sino también la riqueza de su arquitectura y la posibilidad de aprender inglés mientras disfrutan de lo que más aprecian.
Podríamos trazar una ruta arquitectónica que cruzara todo el planeta, ya que no hay ciudad que no tenga algo peculiar y característico que un arquitecto podría apreciar, pero en este post hemos seleccionado los 6 mejores destinos para combinar inglés y arquitectura. Toma nota porque te vamos a guiar por algunas de las corrientes arquitectónicas más importantes del mundo.
Escocia es una de las mecas de la arquitectura prehistórica, muchas de sus ciudades más importantes cuentan con conjuntos rocosos que datan de esta época, dispuestos en posiciones muy características de la zona que se vaticina que respondían a rituales clásicos.
Menhines y dólmenes dominan la arquitectura escocesa, entre los que destacan el conocidísimo Stonehenge o el anillo de Brodgar.
En Las Vegas todo cabe, podemos encontrar en una misma calle, un cartel de neones deslumbrante, una representación de la torre Eiffel y un edificio de inspiración romana. La ciudad ideal para los que les gusta el mestizaje y el atrevimiento.
Las Vegas es un gran parque temático en el que cada rincón intenta imitar un estilo, una época y una cultura, todos ellos dominados por la luz y los colores intensos. Visitando Las Vegas estás visitando muchas ciudades a la vez, bueno su copia.
Desde las Exposiciones Universales de la segunda mitad del siglo XIX la arquitectura del hierro vivió una época dorada (o plateada), a la que se sumó París como su principal representante.
El objetivo era poder recoger todas las construcciones cuando las exposiciones acabaran pero la Torre Eiffel, uno de los emblemas de París, se convirtió en un sello de identidad y acabó quedándose hasta hoy.
París cuenta con una riqueza arquitectónica indiscutible, principalmente de estilo clásico y romántico, pero la Torre Eiffel ha hecho que se convierta en una de las representantes principales de la arquitectura del hierro.
Londres es un buen destino para los amantes de casi cualquier cosa, también para los archilovers. ¿Quién puede resistirse a la belleza arquitectónica de la Royal Opera House, el British Museus, el Buckinham Palace o la London Tower? Nadie y menos un amante de la arquitectura.
La máxima seña del expresionismo de Sídney es su ópera, un ejemplo claro de este estilo anclado en las formas naturales, pero inspirado en el arte abstracto. Sidney es una ciudad sorprendente, también en cuanto a arquitectura así que todo buen amante de la edificación sabrá apreciarlo sin duda.
Los estadounidenses se inspiran mucho en el arte europeo pero lo transforman basándose en la espectacularidad y Washington es un gran ejemplo de ello, por su fuerte inspiración parisina.
Como no podía ser de otra manera, la capital de Estados Unidos se inspira en la arquitectura neoclásica y la lleva al máximo nivel con su capitolio inspirado en la basílica de San Pedro de Roma.
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