Que aprender idiomas es una ventaja en el mundo laboral y en la vida en general es ya una obviedad. Saber idiomas nos permite poder comunicarnos con personas de diversos puntos del mundo, viajar sin miedo a ser incomprendidos y poder ver y leer nuestras películas y nuestros libros favoritos en su versión original, en todo su esplendor. Sin embargo, comenzar a estudiar un idioma siempre es algo que se nos hace a todos un poco cuesta arriba, porque es una meta que debe valorarse a largo plazo, requiere constancia y esfuerzo.
En el caso del inglés, la lengua cuenta con unas 750.000 palabras y aprenderlas todas no es cosa de un día. Hablar un idioma es un proceso costoso pero quizás saber defenderse y salir de situaciones cotidianas puede ser algo más fácil si seguimos una serie de rutinas y trucos para interiorizar lo que aprendemos.
Para ayudarte a que el aprendizaje de idiomas no sea una meta casi inalcanzable y motivarte a continuar estudiando te damos algunos consejos que te serán útiles para hablar inglés (o casi) en unos 12 meses.
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Un idioma se aprende in situ. Vivir un tiempo en un país nativo, aunque suene a tópico, ayuda de verdad y todavía más en los niveles más bajos. Tener que enfrentarnos al idioma en nuestro día a día nos obliga a utilizarlo y a buscar la manera de expresarnos como sea. Resolver problemas de expresión reales nos ayuda a interiorizar mejor el vocabulario y el uso del idioma.
Improvisar y no temer equivocarse son la clave al principio. Si nunca hablas, nunca aprenderás. Esa es la única cosa segura en el aprendizaje de idiomas.
Por ello, los cursos de idiomas en el extranjero son una opción perfecta para aquellos que quieren aprender un idioma y empezar a usarlo rápido. Mejora el aprendizaje de la pronunciación y te obliga a practicarlo sin apenas darte cuenta.
También es cierto que no podemos estar siempre viajando, por lo que una buena manera de introducir el idioma en nuestro día a día es ver la televisión en inglés. Las series son la alternativa perfecta, porque conocer a los personajes, su forma de expresase y su expresión no verbal nos ayuda a entenderles mejor y la prolongación de la trama en el tiempo es una ventaja si nos perdemos algo ya que en la mayoría de casos nos permitirá seguir viendo la serie sin volvernos locos.
Al principio es mejor que utilices subtítulos (siempre en inglés, por favor) para reconocer la escritura de la palabra e identificar su pronunciación. Lo entenderás todo mejor y te ayudará a pronunciar correctamente.
Una de las cosas que nos da más miedo cuando hablamos en un idioma que no es el nuestro es quedar como unos pardillos, por eso nos da una vergüenza terrible preguntar si algo no entendemos. Y no podemos estar más equivocados. Si explicas a cualquier nativo que estás aprendiendo comprenderá perfectamente que haya cosas que no entiendas; si se las preguntas te las responderá con mucho gusto, si no nunca aprenderás nada.
Una vez superas la barrera de los 3 meses, el esfuerzo debe aumentar progresivamente. Si en el primer periodo mirábamos series, ahora debemos escuchar audios. Hacernos asiduos a un programa de radio en inglés o escuchar podcast sobre temas que nos interesan es de gran utilidad para aprender inglés. Porque hace que agudicemos nuestro oído y nos esforcemos por comprender la lengua, ya que no tenemos gestos ni caras que nos ayuden a comprender el contexto general de la conversación.
Además, escuchar audios de programas de radio reales te sumerge en el idioma real, en el que hablan los ingleses en la calle, no los profesores de inglés en el aula.
Que ahora entiendas a tu vecino cuando te hable en el ascensor o puedas ir a comprar sin problemas, no significa que lo sabes todo y los libros de inglés ya no son necesarios para ti.
Establecer unos hábitos de estudio cada día y revisar las reglas gramaticales y el vocabulario que en tu día a día te han ocasionado dudas es esencial para continuar con tu aprendizaje.
Intenta aprender algunas palabras y expresiones nuevas cada día y practícalas al día siguiente con tus amigos, compañeros de clase o de trabajo. ¡Lo interiorizarás antes!
En los idiomas, buscar un compañero de aprendizaje, o un tándem como se conoce en el mundo de los idiomas, es de gran ayuda para practicar. Normalmente tenemos vergüenza de hablar con un nativo, por si no nos entiende, por si pronunciamos mal o por si soltamos sin darnos cuenta una palabra en castellano acabada en ‘ation’.
Si encontramos un compañero que esté aprendiendo igual que nosotros y practicamos con él, tomando un refresco en la cafetería de la escuela, hablando de nuestras cosas será divertido, más sencillo, más natural y, por supuesto, aprenderemos muchísimo.
A partir del séptimo mes de estudio, ya dominamos un poco más el uso de la lengua, sabemos más expresiones e incluso nos aventuramos a utilizar estructuras gramaticales más complejas pero aun así seguimos hablando el inglés académico, ese que ninguna persona de habla inglesa utiliza realmente. Es el momento de aprender el inglés real, de intentar hablar como un auténtico nativo; y la lectura es una manera perfecta para aprender nuevo vocabulario más especializado y expresiones.
Leer las noticias en inglés, instalar la aplicación de un diario nativo y recurrir a alguna novela clásica en inglés no sólo nos ayudará a aprender sino que nos integrará en la cultura del país, lo que siempre es una ventaja a la hora de aprender un idioma.
Como ya hemos dicho, en este punto, el acento inglés de tus personajes de serie favoritos ya no es ningún misterio y entiendes cada vez mejor todos los diálogos. Por eso, es el momento de que quites los subtítulos y aprendas a interpretar tú mismo las palabras sin la ayuda de la escritura.
Sabemos que deberás esforzarte más pero en un tiempo notarás que realmente ha sido productivo.
Ahora que ya vas dominando cada vez más el idioma, necesitas interiorizarlo y hacer que las expresiones más complejas sean cotidianas para ti y para eso lo único que puedes hacer es usarlo y hablar con nativos para practicar.
Habla, con quien quieras, no te limites a responder monosílabos o al clásico “How are you?” “Fine, thanks”. Interésate por la vida de las personas que te rodean, pregúntales y cuéntales lo que consideres oportuno pero ¡habla!
Ya han pasado 12 meses y aunque has mejorado mucho, todavía te queda mucho que aprender. No te desesperes, al inicio de este post ya te hemos dicho que el aprendizaje de idiomas no tiene plazos, que es un proceso continuo. No seas duro contigo mismo y no desesperes, sigue aprendiendo y piensa en todo lo que has avanzado en poco tiempo. Eso te motivará y te animará a seguir aprendiendo. Ahora ya puedes decir la maravillosa frase “ya puedo mantener una conversación en inglés”. El perfeccionamiento ya irás adquiriéndolo poco a poco.