Por Anabel Martínez Hernández, monitora de TEC Idiomas en Edimburgo.
Creo que cantamos victoria demasiado rápido con el tiempo, el sábado nos pasamos por agua, pero esto es Escocia al fin y al cabo, nadie elige este destino por el buen tiempo. =P
Excursión a Stirling y Loch Katrine: las leyendas de William Wallace
A primera hora de la mañana nos reuníamos en el colegio para subirnos al bus privado que nos llevaría a la Escocia profunda.
Tras una horita y media en bus llegábamos a Stirling, zona donde tuvo lugar la batalla en la que el héroe escocés William Wallace, al que muchos conoceréis por “Braveheart”. Allí nos contó nuestra guía nativa el papel estratégico que cumplió el puente de la ciudad para impedirles el paso a los ingleses y desviarlos hacia los pantanos, donde ya tenían la batalla perdida.
En lo más alto construyeron un monumento en honor a William Wallace en el que se puede contemplar también su espada de highlander que mide como una persona: 163 cm. Claro que para llegar a verla tuvimos que subir unos cuantos escalones que nuestros chicos se encargaron de contar, ¡había 246 escalones! Nuestras piernas ya pueden con todo.
Fue una pena que estuviera nublado porque las vistas hubiesen sido increíbles, pero bueno, no todo el mundo puede decir que ha estado dentro de una nube, ahora ya sabemos a qué huelen las nubes.
Tras un chocolate caliente para entrar en calor y reponer fuerzas, nos dirigimos en bus al Loch Katrine: un lago espectacular que nada tiene que envidiar al Lago Ness. A pesar de que llovía, no pudimos dejar que la lluvia pudiera con nosotros y allá que fuimos a pasear rodeando el lago. Era de lo más relajante.
A la vuelta, durante todo el trayecto en bus, todos (o la gran mayoría) echaron una siesta. Lo están dando todo y cualquier ratito es bueno para echar una cabezadita y reponer las pilas: parecían angelitos.
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De compras: recopilando recuerdos para nuestra vuelta
Tras la insistencia de los chicos y chicas y las ganas que tenían de comprar recuerdos y explorar las tiendas de la ciudad, planeamos una tarde en el centro.
Quedamos a las 11 en el colegio para irnos todos juntos al centro, y estuvieron paseando y comprando hasta las 5 de la tarde.
Y porque tenían que volver a casa para cenar con las familias que más de uno/a ya preguntó si volveríamos porque muchas de las tiendas no las habían podido ver.
Lo pasaron en grande paseando por el centro de Edimburgo arriba y abajo como peces en el agua.
[gallery columns="2" link="file" ids="2915,2916"]Arthur’s Seat: la colina de Camelot
Esta semana cambiamos de horario, tendremos las actividades por la mañana y las clases por las tardes.
La primera actividad de la semana fue subir a una de las colinas que rodean Edimburgo: Arthur’s Seat, un volcán ya inactivo durante siglos y considerado una de las posibles localizaciones de Camelot en las leyendas del Rey Arturo.
El nombre “Arthur’s Seat” se traduce al español como “El asiento de Arturo”. Para subir a la cima, el camino no era pronunciado ni peligroso pero era una pendiente constante. Más de uno que Arturo se hubiese sentado en otro sitio.
Pero el tiempo nos sonrió (todo lo que puede sonreír en Escocia, claro) y las vistas eran espectaculares.
Se hicieron miles y miles de fotos “postu” como las llaman ellos, posando de mil maneras y dignas de álbum.
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