Hello everyone again,
Hemos estado muy ocupados esta primera semana en Dalkey. Ya os contamos el principio de nuestro viaje, así que en esta segunda entrada explicaremos el resto de las actividades.
El miércoles por la mañana seguimos con nuestras clases de inglés y, por la tarde después de comer tuvimos clase de baile irlandés con dos magníficas profesoras que nos enseñaron algunos pasos para bailar individualmente, en parejas o grupales. Estamos seguros de que no ganaríamos ningún concurso, pero lo hicimos lo mejor posible. Por encima de todo, lo pasamos genial ya que hubo muchas risas.
Las últimas actividades de esta semana se centraron en el deporte: el jueves practicamos deportes en equipo y el viernes deportes acuáticos, aunque más que deporte, fue diversión ya que nos tiramos por toboganes de diferentes tipos, hicimos surf en piscinas de olas ficticias, nos relajamos en los jacuzzis, etc.
Y os preguntaréis: ¿pero no habéis pasado frío? Afortunadamente era una piscina cubierta, no podemos arriesgarnos tanto estando en Irlanda.
Casi sin darnos cuenta ya estábamos a sábado y es día de excursión desde la mañana a la tarde/noche. Nos llevaron al parque nacional de Glendalough, donde se encuentran las ruinas vikingas más antiguas de Irlanda, así como un fascinante paseo rodeado de árboles muy altos y vegetación de todo tipo entre dos lagos.
Nos contaron que Obama y su familia estuvieron en dicho parque hace unos años y cerraron todo el recinto para que lo pudieran visitar sin turistas y/o estudiantes como nosotros. El tiempo nos acompañó para tomarnos el pack lunch a orillas de los lagos al mismo tiempo que hacíamos miles de fotografías al paisaje.
El domingo es family day, así que estuvimos un poco divididos. Algunos de nuestros estudiantes pasaron el día con sus respectivas familias y otros fuimos a un pueblo cercano a Dalkey llamado Dun Laoghaire a ver un mercadillo muy popular donde pudimos degustar comida de varios países.
Entre los puestos vimos dos con comida española (“paella”, tortilla de patata, jamón, chorizo, etc.). En este pueblo hay un puerto donde justo este fin de semana tenía lugar una competición de veleros, un evento que atrajo a mucha gente de fuera. No nos fuimos a casa sin antes tomarnos el helado de Teddy’s, una heladería famosa, donde conseguir un cono supone hacer colas kilométricas, pero no nos importó la espera, ya que la recompensa valía la pena.
Con mucha ilusión y ganas emprendemos la segunda semana.
Os mandamos un abrazo muy fuerte a todos,
Marisol y Elisabeth.