¡Hola a todos los papis y mamis! Supongo que ya habréis visto nuestras fotos de llegada a Maynooth, fue un viaje largo y llegamos muy cansados pero mereció la pena porque lo estamos pasando genial. Os cuento como van las cosas por aquí…
El domingo empezamos de lleno nuestra aventura y nos fuimos a Dublín, la capital irlandesa y una ciudad preciosa llena de historia y tradición. En las fotos podéis apreciar sus bonitas calles, el parque de St Stephen’s Green y el puente más famoso, Halfpenny Bridge (puente de medio penique) detrás de nosotros. ¿Sabéis por qué se llama así? Porque antiguamente los ciudadanos tenían que pagar medio penique para poder cruzarlo y pasar de una parte de la ciudad a otra ¿curioso verdad? Menos mal que ese peaje dejó de cobrarse en 1919.
Pasado el fin de semana, era hora de empezar las clases pero antes tuvimos que hacer un test de nivel… no os preocupéis, aunque algunos estábamos un poquito nerviosos, a todos nos salió genial.
Como no todo es estudiar, por la tarde fuimos a conocer el pueblo de Maynooth en el que está la residencia dónde nos alojamos. Es un pueblo encantador y para conocerlo hicimos una búsqueda en grupos llamada “Selfie Scavenger Hunt” en la que teníamos que ir haciendo fotos y descubriendo todos sus rincones. Aunque ninguno de los grupos en los que estábamos ganó, algunos estuvimos cerca (los terceros) y empezamos a hacer nuevas amistades.
Por la noche llegó lo mejor… ¡las Mini Olimpiadas! Hicimos grupos y elegimos países para participar en ellas y lo pasamos genial. A pesar de ser muy competitivos y esforzarnos muchísimo, otra vez nos quedamos a las puertas de ganar, tercera posición, pero como siempre digo, lo importante es participar.
El martes por la mañana tuvimos clases y por la tarde volvimos a Dublín a hacer un tour por sus lugares mas famosos: la casa y el parque dedicado a Oscar Wilde, Trinity College, O’Connell y Grafton Street, Molly Malone, Temple Bar, Spire…. Y por supuesto un poco de tiempo libre para descubrir la ciudad por nuestra cuenta.