Después de un exhaustivo estudio sobre que llevarse al viaje, por fin nos encontramos todos en Vila-real para iniciar el viaje hacia Irlanda. A pesar de ser las 4 a.m. los chicos estaban muy despejados. ¿Se habrán acostado o los nervios les habrán pegado una mala pasada? Esperamos que sí, ya que les espera un mes movidito lleno de actividades.
Finalmente, y tras recoger a los estudiantes de Valencia nos encontramos en el aeropuerto del Altet (Alicante). Tuvimos suerte, ya que fuimos los primeros en la cola para facturar.
Una vez ligeros de las maletas los estudiantes tuvieron tiempo de despejarse por el “duty-free” del aeropuerto, comer algo y claro, hacer las primeras compras.
Sin darnos cuenta ya era hora de embarcar, así que fuimos tarjeta de embarque y pasaporte en mano para acceder al avión.
Y sin más dilación nos toca prepararnos para un vuelo de 2 horitas hasta Cork. See you in Ireland!!!
Ya estamos en Corck. ¡Qué calor hace! No lo esperábamos, ¡sol y buen tiempo!
Tras recoger el equipaje sin ningún percance un conductor muy majo nos llevó hasta Waterford, donde las familias esperaban emocionadas la llegada de los estudiantes españoles.
Los estudiantes llegan frescos y descansados tras un día de viajes y traslados de bus.
Pero toca examen! el cual ayudará a los profesores a designar en qué nivel debe estar cada alumno.
Después de un descanso, la coordinadora Asleigh, explicó a los alumnos unas cuantas normas de convivencia tanto en el colegio como en casa con las familia. Los alumnos tuvieron la oportunidad de apuntarse a las actividades extraescolares para los jueves; a saber surf, golf, swimming or paddle-boats (remo).
Una vez los estudiantes disfrutaron de la comida que las mismas familias les prepararon tocaba city-tour, un pequeño tour por el centro de Waterford.
Una de las profesoras explicó y llevo a los alumnos por algunas zonas de la ciudad, ya que durante la semana habrá excursiones a otros lugares históricos y de interés.
Cuando terminó el tour, los estudiantes tuvieron un tiempo de ocio por la zona comercial de la ciudad y así descubrir rincones de su interés.
Finalmente, volvimos todos juntos al colegio, donde cada estudiante volvió a su casa para descansar, cenar y practicar inglés con la familia.
Los alumnos ya están familiarizaos con los buses y las rutas que deben tomar para ir al colegio y… ¡que puntuales son!
Los estudiantes están divididos entre 5-15 estudiantes por clase. Realizan una clase de 9.45 a 11.15, después tienen un descanso de 15 minutos y de 11.30 a 13 cambian de clase y de profesor de forma que las clases sean más dinámicas.
Algunos estudiantes se verán con suficiente nivel como para estar en su clase, por lo tanto deberán realizar otro test para poder subir de nivel (sin embargo, es mejor dejar uno o dos días para ver cómo se desarrollan las clases.
Las familias les preparan la comida en lo que aquí se llama el “pack-lunch”, muchos tienen bocadillos acompañados de chocolatinas, fruta, y algún snack.
El colegio dispone de un “Lunch Box”, consiste en una caja donde los alumnos pueden dejar la comida que no les apetece y al mismo tiempo elegir algo que otros han dejado, de este modo, evitamos desperdiciar la comida; buena idea, ¿verdad?
También están interactuando con otro alumnos de otras nacionalidades, ya que en Waterpark comparten clase con alumnos italianos, rusos y ucranianos.
¡Ah! y hay un grupo de vascos, igual os llegan a casa con un A2 de Vasco y por supuesto con un gran nivel de inglés.
Después de comer y un descanso, tuvimos la oportunidad de descubrir más sobre Waterford; Realizamos una excursión por la Torre Reginald (Reginald Tower), en la que los alumnos se empaparon de la cultura vikinga y anglosajona.
Una acogedora guía, nos fue explicando cada rincón de la torre y los alumnos tuvieron la oportunidad de preguntar sobre la historia de Waterford, al mismo tiempo que practicaban su inglés, que por cierto cada día va mejorando.
Después de una dosis de historia, los alumnos disfrutaron de tiempo libre por el centro de la ciudad. Finalmente volvimos a la escuela donde cada uno ya se volvía con su respectiva familia para disfrutar de la cena y descansar para empezar su próximo día en Irlanda!!
Ya han pasado 3 días desde la llegada de los estudiantes a Waterford. Las clases siguen, la primera parte de la mañana está más enfocada a mejorar la gramática y el writing y después del descanso, cambian de profesor y practican habilidades más interactivas, como speaking y actividades en grupo.
Al finalizar las clases nos recogieron los autobuses para llevarnos al condado de Wexford, llegamos a un pequeño pueblo costero llamado Ballyhack donde hicimos un bonito paseo en ferry para cruzar el rio Barrow. Llegamos al otro lado, donde nos esperaba un amable historiador para enseñarnos el castillo (una antigua torre de vigilancia y posada de viajeros). Algunos alumnos incluso preguntaron dudas al guía!
Después de la visita, muchos disfrutaron de un helado mientras contemplaban las vistas de las verdes praderas al lado del rio, otros hicieron fotos y otros se relajaban tumbados el césped.
Después de descansar y de disfrutar de las vistas, volvimos al bus que nos llevó de vuelta al colegio. Y como todas las tardes, los alumnos se despidieron de sus compañeros para pasar lo que quedaba de día con las familias.
Un saludo y ¡hasta la próxima publicación!