¡Hola a todos! El domingo por la noche recibimos a 9 alumnas nuevas que vinieron muy emocionadas y con las pilas cargadas para empezar la experiencia. Os cuento como ha ido la semana.
El lunes después de desayunar, los que ya estábamos aquí dos semanas seguimos con nuestras clases extras mientras las recién llegadas hacían el test de nivel que, por cierto, ¡les salió muy bien!
A la hora de comer nos juntamos todos y por la tarde ya se incorporaron todos a las clases hasta hora de cenar. Después de coger fuerzas tras un largo día de estudio, fuimos a las mini olimpiadas en las que nos divertimos muchísimo. Había todo tipo de pruebas: carreras de sacos, tira y afloja, puntería, precisión… ¡de todo!
Participamos por equipos junto con muchos más alumnos de otras nacionalidades y aunque al final de la noche se puso a llover un poquito, fue una experiencia muy divertida.
El martes por la mañana visitamos el museo de Arte Moderno de Dublín en el que pudimos ver muchas obras y pinturas interesantes.
Después tuvimos tiempo libre por la ciudad que, como no, aprovechamos para seguir haciendo compras, ¡vamos a llegar con muchísimo regalitos para todos!
Al mediodía volvimos al campus para comer y por la tarde tuvimos clases hasta hora de cenar. En la última actividad del día pintamos camisetas y nos quedaron muy bonitas. Ahora ya tenemos un recuero de Irlanda hecho por nosotros mismos
El miércoles por la mañana seguimos con las clases extras de inglés y por la tarde con las normales. Como veréis estamos aprendiendo muchísimo con tantas clases!
Por la noche, para despejarnos fuimos a la discoteca del campus dónde nos lo pasamos fenomenal pintándonos la cara con pinturas especiales para las luces ultravioleta. Además, en la discoteca siempre hacemos muchos amigos y aprovechamos también para ir despidiéndonos de nuestros compañeros que se iban el fin de semana.
El jueves por la mañana nos fuimos a Dublinia, un museo situado en la parte medieval de Dublín. Allí lo pasamos muy bien y aprendimos mucho sobre los Vikingos (su ropa, la comida, las armas que utilizaban…) y sobre la ciudad de Dublín en la Época Medieval. Estuvimos muy atentos a las explicaciones y los audios que había por todo el museo porque tuvimos que completar un test con preguntas. Ahora somos unos grandes expertos en el tema. Después tuvimos un poco de tiempo libre por esa parte de la ciudad y a la hora de comer regresamos al campus.
Por la tarde seguimos con las clases y recibimos a nuestra nueva monitora, Jessica, que vino con muchas ganas de empezar esta experiencia. Seguro que va a pasarlo muy bien con nosotros, somos un buen grupo.
Por la noche volvimos a intentar aprender la danza típica irlandesa y digo intentar porque es bastante complicada… ¡Creo que ninguno de nosotros va a dedicarse a ello en un futuro!
El viernes por la mañana cargamos las pilas en el desayuno y elegimos qué actividad preferíamos hacer. Algunos decidimos seguir practicando el fútbol gaélico porque nos gustó mucho mientras otros preparamos una coreografía para el “Dance Off”, una batalla de baile que hicimos por la noche. Después de comer, seguimos con nuestras clases de inglés. Una vez terminada la cena, los que iban a participar se prepararon para la batalla de bailes. Fue muy emocionante ver aparecer a nuestro grupo de chicas equipadas con sus trenzas y vestuario a juego y listas para darlo todo.
Después de una dura competición entre equipos muy bien preparados, nuestras chicas ganaron la batalla y todos nos alegramos muchísimo por ellas. ¡Lo hicieron fenomenal!
A pesar de la emoción de la victoria, también fue una noche un poco triste porque tuvimos que despedirnos de muchos de nuestros compañeros y amigos que volvían a sus casas. Menos mal que hoy en día las nuevas tecnologías nos permiten recortar distancias y seguir en contacto. ¡Hemos hecho muy buenos amigos aquí!
El sábado nos fuimos a “Causey Farm”, una granja situada en County Meath en la que pudimos experimentar cómo es la vida de un granjero irlandés. Muchos de nosotros estábamos esperando este día desde hace tiempo porque nos habían dicho que la actividad era muy divertida.
En la granja vimos y tocamos todo tipo de animales, desde cerdos extremadamente grandes a pequeños perritos. Además también dimos de comer a los caballos, ordeñamos a una vaca y practicamos nuestra puntería tirando una bota dentro de una rueda de camión.
Después, aprendimos a tocar un instrumento típico irlandés llamado bodhrán, una especie de tambor con una membrana de piel de cabra, y a seguir algunos de los ritmos más populares de Irlanda. ¡Todos nos lo pasamos en grande¡
Pero aquí no termina todo, después nos subimos a un tractor con un remolque lleno de paja que nos llevó hasta una de las atracciones más importantes de la granja, ¡una ciénaga! Allí nos explicaron las propiedades del lodo de la zona y, los que quisimos, pudimos jugar y divertirnos en el barro.
Después de eso vinimos al campus a darnos un buen baño y a intentar recuperar la ropa ensuciada, aunque siento deciros que no ha quedado del todo bien… tendréis que darle otro lavado en casa.
Nos encantan los domingos porque siempre tenemos más tiempo para nosotros. Cómo era el último domingo que pasábamos en Irlanda, fuimos a Dublín a terminar de hacer nuestras compras. Durante la mañana, todos tuvimos tiempo libre para explorar la ciudad. Después algunos decidimos ir a ver un partido de fútbol gaélico, ni más ni menos que la final entre Dublín y Kildare. El partido estuvo muy reñido, pero finalmente ganó Dublín 28 a 20. Nos encantó el estadio, era enorme y estaba muy lleno.
Mientras tanto, los que no fueron al partido, siguieron visitando la ciudad, sus rincones más bonitos y terminando de comprar los últimos souvenirs. Terminamos tan cansados que incluso el césped del parque nos pareció un buen lugar para tumbarnos.
Como podéis ver nos lo hemos pasado realmente bien este fin de semana. Ahora volvemos a las clases pero siempre divirtiéndonos. ¡Estamos en contacto!