Cuando nos planteamos trasladarnos al extranjero para vivir una temporada, ya sea por cuestiones de trabajo o para realizar un curso de idiomas en el extranjero, la idea siempre nos asusta. ¿Nos adaptaremos? ¿Haremos amigos? ¿Sabremos comunicarnos? Todas estas preguntas nos surgen cuando comenzamos a planificar nuestro viaje.
Sin embargo, vivir en el extranjero es también una experiencia estimulante que, si te decides, cambiará tu vida.
En TEC Idiomas, llevamos años organizando viajes de idiomas y sabemos lo que significa para la vida de nuestros alumnos. Si estás pensando en viajar al extranjero presta atención porque vamos a contarte las 10 cosas que cambiarán en tu vida si vives en el extranjero.
Pasarás a tener dos casas, dos direcciones, dos monedas… Tu vida estará partida en dos y deberás acostumbrarte.
Continuarán llegándote cartas a tu antigua casa, tendrás repartidas cajas y cajas de trastos en casa de tus abuelos, tus padres y tus amigos; y deberás aprender a manejarlo todo.
Los paquetes de provisiones que te enviarán tus padres a tu nueva casa serán como el mejor regalo de navidad que nunca recibiste.
Que te llegue a casa buen embutido, jamón y guisos de tu madre te hará más ilusión que cualquier otra cosa en el mundo.
Por eso, el envasado al vacío y los tuppers congelados pasarán a formar parte indispensable de tu vida.
Es inevitable, cada vez que vayas a hacer la compra necesitarás saber cuánto cuesta cada producto de tu cesta en la moneda de tu país. Durante mucho tiempo será la única forma de valorar si su precio te conviene o no.
A todo se acostumbra a uno y tú también lo harás a las despedidas.
En tu nueva vida, dejar a unos significará reencontrarte con los otros lo que te ayudará a sobrellevarlo todo mundo mejor. ¿No te parece una bonita manera de ver la vida?
Seguro que has escuchado muchas veces la mítica frase de Gran Hermano, "Aquí dentro todo se magnifica". Pues con los viajes al extranjero pasa lo mismo.
Estar alejado de todo lo que conocías hasta el momento te hará valorarles mucho más. Pero también crearás vínculos especiales con las personas que te encuentras en el camino.
Formarás una nueva familia en la que apoyarte cuando estés lejos de lo que hasta ahora llamabas hogar.
Engañarte a ti mismo es lo peor que puedes hacer a la hora de plantearte emprender una experiencia como esta. Si tienes una casa en España, ésta seguirá ahí cuando te vayas, igual que tu coche, tus facturas y tus responsabilidades, que se multiplicarán por dos.
Ármate de paciencia y aprende a administrarte lo mejor que puedas.
Vuelve, a casa vuelve por navidad. Hasta ahora, cuando cada navidad veías el anuncio del Almendro en la televisión creías que estaba exagerando. Después de vivir en el extranjero sabrás que se queda corto.
Si no puedes volver a casa por navidad, no solo te sentirás tremendamente triste sino que tu madre dejará de hablarte hasta que haga la digestión del último polvorón que se comió durante las fiestas.
Le pese a quien le pese, la vida sigue y tú ya no estarás allí. Tus amigos se casarán, tus sobrinos crecerán, nacerán nuevos niños y tú no podrás asistir a todos los acontecimientos importantes que pasarán en las vidas de las personas que quieres.
Esto es lo más duro pero aprenderás a sobrellevarlo con el tiempo, hoy con Skype puedes sentirte un poco más cerca.
¿Estabas harto de lo pesada que se ponía tu madre cuando no te terminabas el plato? ¿O cuando llevabas la ropa arrugada? ¿Tenías un amigo que en todas las fiestas se ponía graciosillo y pedante y no lo soportabas?
Ahora echarás todo esto de menos. Necesitarás a la pesada de tu madre recordándote que de casa se sale planchado e impoluto y serás tú mismo el que repetirá las pedantes bromas de tu amigo con gente que ni siquiera le conoce y probablemente no entiendan la gracia.
Aprender el idioma y comunicarte con normalidad es el primer paso para sentirte ciudadano de un país, pero es solo el principio.
Sabrás que ya te has integrado cuando seas consciente de qué día está el pollo de oferta en el súper o cuál es el ultramarinos que tiene la fruta más fresca en tu barrio.
Asúmelo, las pequeñas cosas son las que te hacen pertenecer a un lugar.
A pesar de todas estas cosas, vivir en el extranjero es una experiencia apasionante y única que te hará ver la vida de otra manera y apreciar las cosas que antes te parecían insignificantes. Además de, por supuesto, ser el mejor método para aprender un idioma.
Si estás pensando en viajar para realizar un curso de inglés en el extranjero para adultos (+16 años), contacta con nosotros y te ayudaremos a encontrar el mejor destino para ti y te asesoraremos sobre todo lo necesario para que exprimas al máximo tu viaje.