Waterford: Días 1 y 2
¡Saludos desde Waterford!
Tras dos días de actividad frenética, por fin podemos decir que estamos bastante asentados en esta pequeña ciudad irlandesa. Han sido 48 horas que se han pasado volando, ya que han pasado mil y una cosas.
El domingo, nada más llegar a Waterford, nos recibieron las familias en la puerta del colegio junto a los organizadores del curso de inglés. ¡La primera impresión fue buenísima! Como me comentó Richard, el director del programa, la amabilidad de las familias de Waterford es su mejor baza.
El lunes, tras una noche de necesario descanso, Waterford nos despertó con una lluvia que duraría todo el día. ¡Empezamos bien! Por la mañana, las familias acompañaron a nuestros estudiantes al colegio, donde realizaron una sesión de orientación y un test de nivel para asignarles un grupo para las clases.
Después de la comida, la lluvia no nos impidió hacer un tour por el centro de la ciudad, aunque la mayoría de nosotros llegamos a casa empapados de pies a cabeza. ¡Viva Irlanda!
El martes por la mañana tocaba empezar a trabajar. Al llegar al colegio –la mayoría ya en autobús o caminando-, los alumnos buscaron sus aulas en el tablón del colegio y se emplearon a fondo durante las 3 horas de clase de inglés. Después de comer, nos subimos en un autocar que nos llevó a Passage East, donde cogimos un ferry y visitamos el castillo de BallyHack, en el condado de Wexford. Después, nos acercamos a una playa con unas vistas muy bonitas.
Y hasta aquí podemos leer. Volveremos a escribir pronto con más aventuras.
Después de la comida, la lluvia no nos impidió hacer un tour por el centro de la ciudad, aunque la mayoría de nosotros llegamos a casa empapados de pies a cabeza. ¡Viva Irlanda!
El martes por la mañana tocaba empezar a trabajar. Al llegar al colegio –la mayoría ya en autobús o caminando-, los alumnos buscaron sus aulas en el tablón del colegio y se emplearon a fondo durante las 3 horas de clase de inglés. Después de comer, nos subimos en un autocar que nos llevó a Passage East, donde cogimos un ferry y visitamos el castillo de BallyHack, en el condado de Wexford. Después, nos acercamos a una playa con unas vistas muy bonitas.
Y hasta aquí podemos leer. Volveremos a escribir pronto con más aventuras.