Estudiar en otro país es una aventura que llama la atención de muchos jóvenes y no tan jóvenes que buscan vivir nuevas experiencias, conocer gente y, a la vez, mejorar su nivel de inglés.
Existen cursos de idiomas para jóvenes de todo tipo; cursos de verano, mini-stays, años académicos, semestres, trimestres, cursos de ingles en el extranjero para adultos, cursos de inglés en familia... son muchas las posibilidades que nos encontramos cuando empezamos a plantearnos viajar al extranjero para aprender idiomas.
Un curso de inglés en el extranjero hace que el alumno consiga seguridad en sí mismo a la hora de hablar en una lengua extranjera pero además supone un salto de madurez para el estudiante que aprende a ser más tolerante con las diferencias culturales y a responsabilizarse de sus propios conflictos.
Mamá y papá no estarán para sacarte las castañas del fuego, y no solo nos referimos a los adolescentes, hay algún treintañero que sigue necesitando a sus papis para ir al banco...
Sin embargo, emprender un viaje de estas características no es una decisión fácil, sobre todo si es para una larga estancia ya que supone un cambio muy drástico en tu rutina e implica muchas otras responsabilidades a las que probablemente antes no has tenido que enfrentarte solo.
En TEC Idiomas conocemos muy bien qué supone un vivir en el extranjero y queremos ayudarte con estos 10 consejos para estudiar en otro país y no morir en el intento.
Toma nota, porque todo lo que vamos a contarte te será muy útil una vez digas adiós con los ojos llorosos a tus padres en la terminal de embarque.
Cada persona es un mundo y todos y cada uno de nosotros tenemos unos límites infranqueables. Piensa cual es el tuyo, ¿el clima?, ¿la comida? En ese sentido, como España no hay na' pero puedes encontrarle su encanto a muchas de las ciudades que ofrecen viajes de idiomas.
¿Eres de los que llevas 5 mangas en diciembre? ¿Sigues con el sayo después del 40 de mayo? ¿Te alimentas a base de pizza o necesitas platos más elaborados? Sean cuales sean tus preferencias, hay un destino perfecto para ti, sólo tienes que buscarlo informarte y estar seguro de tu decisión antes de partir.
Créenos puede ser exasperante vivir en una ciudad que no sientes como tuya, aunque sea un poquito. Así que no te tomes esta decisión a la ligera y tómate tu tiempo.
Cada ciudad tiene una enorme cantidad de centros de idiomas. El precio suele ser una de las características decisivas a la hora de escoger pero no es el único detalle en el que debes fijarte. La zona en la que se encuentra el centro es muy importante, ¿te gusta la tranquilidad de las afueras o quieres vivir el bullicio de los nativos cada día y estar en contacto con él?
Por lo general, las escuelas de idiomas en el extranjero cuentan con unas instalaciones completísimas y suelen ofrecer servicios muy competentes pero no está de más de que te informes de las diferencias entre ellas y escojas en consecuencia.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tipo de alumnos que suele acudir a cada academia, no es lo mismo ser un joven de 15 años y acabar en una academia llena de profesionales que quieren aprender inglés de negocios que ser un adulto que usa sus ahorros para viajar al extranjero y acaba en una clase donde todos los alumnos podrían ser sus hijos.
Eso te impedirá conectar con tus compañeros y sentirte cómodo para hablar por los codos, que es a lo que vas.
Los tres grandes tipos de alojamiento para cursos de idiomas que nos encontramos cuando planeamos un viaje de estas características son las familias nativas, las residencias de estudiantes y las casas compartidas. La última de ellas sólo es recomendable si la estancia va a ser muy larga y si el nivel de madurez del alumno es muy alto ya que al fin y al cabo se trata de alquilar un piso y vivir por tu cuenta.
Por ello, nosotros recomendable en la mayoría de casos una de las dos primeras opciones. Ambas tienen sus pros y sus contras, todo está en que tú decidas qué te compensa más.
Las familias son perfectas para desenvolverte con el inglés y usarlo de verdad pero en ocasiones se toman muy en serio el término familia y van contigo allá donde vayas. Una residencia de estudiantes, en cambio, te da más libertad pero la tendencia suele ser que conozcas a otros españoles, hagáis pandilla y empiece a dar igual si estáis en Londres o en Salamanca, quizás el inglés pasa a un segundo plano. Tú decides.
Con la tarjeta sanitaria europea tienes las necesidades de salud básicas cubiertas en los países donde la sanidad es pública o con cierto porcentaje de copago. Sin embargo, si te encuentras en un país en el que la sanidad es privada te van a cobrar un ojo de la cara hasta por ir a por ibuprofenos, por lo que te recomendamos que estudies bien la situación de tu país de destino y si es necesario contrates un seguro de salud que pueda cubrir tu bienestar.
Viajar al extranjero no es coser y cantar, cada país pide unos documentos y exige unos requisitos para entrar en sus fronteras. Está claro que unos son más estrictos que otros pero todos tienen algún tipo de trámite burocrático para ofrecer residencia.
Normalmente con el DNI o un pasaporte es suficiente pero en algunos países es necesario un visado o documentos certificados y firmados. Si el alumno es menor el papeleo aumenta, tenlo todo preparado y ordenado para no tener ningún problema cuando te lo pidan.
Llegar a un país desconocido, dónde no conoces a nadie, no sabes el nombre de ninguna de las calles y probablemente sólo chapurrees el idioma puede ser estresante os primeros días. Encontrar un hotel en el que dormir hasta encontrar alojamiento definitivo, buscar un centro de idiomas adecuado, visitar la ciudad y conocer gente se hace mucho más difícil si vas sin haber preparado desde casa un poco el terreno.
En este caso es mejor no improvisar y tener una planificación clara, por lo menos durante los primeros días. Parece mentira pero el tiempo pasa muy rápido y todo el que no aproveches lo habrás perdido.
En todas las academias de idiomas, el primer día de clase realizan una prueba de nivel a sus alumnos para comprobar cuánto inglés saben y dividirlos en clases según sus conocimientos.
Este paso es decisivo para tu aprendizaje ya que te permite avanzar más rápido y mantener un ritmo acorde al de tus compañeros, lo que es crucial para no desmotivarte y mantener las ganas de aprender desde el primer al último día.
Por eso, no mientas ni prepares la prueba como si fuera un examen. Lo mejor es que te sitúen en el tu nivel básico, el que ya sabes y tienes interiorizado. No quieras pavonearte logrando estar en el nivel más alto si no es realmente tu nivel porque estarás tirando a la basura horas de clase muy valiosas.
Para conocer una ciudad hay que caminarla. Hasta que un día no tengas ganas de que te arranquen los pies del dolor que te ha causado pasar horas y horas perdido por la ciudad, no podrás decir que sabes donde estás.
¿Tienes miedo de perderte? El miedo es psicológico. Míralo de este modo, así seguro que te atreverás a hablar inglés para preguntar cómo llegar a tu alojamiento.
En el día a día te moverás en transporte público. Metro, autobús, tranvía o lo que sea. Dudamos que quieras gastarte una fortuna en taxis, por eso lo ideal es que los primeros días acudas a la estación de metro, autobús o un punto de información turística para pedir un mapa del transporte público y empezar a utilizarlo. Cuando te des cuenta serás un experto y podrás llegar dónde te propongas.
Dependiendo del tipo de curso que vayas a realizar podrás obtener una homologación en España cuando vuelvas. Si has decidido hacer un año académico en el extranjero, estudiar un máster o un curso especializado fuera de España debes informarte antes de si existe homologación y si luego esos estudios serán válidos al volver a casa.
En cuanto al inglés, lo normal es que la escuela te entregue un diploma propio pero también existen cursos intensivos para preparar exámenes oficiales de Cambridge. Infórmate bien de las posibilidades y elige lo que mejor se ajuste a tus posibilidades y necesidades de aprendizaje.
Con estos 10 consejos puedes ir al fin del mundo pero si eres de los que cree que es demasiado, pero si todavía tienes dudas, puedes descargar nuestra GUÍA para estudiar en otro país, dónde encontrarás todos los consejos necesarios para que nada falle. Para olvidarte de complicaciones, lo mejor es que acudas a una agencia de cursos de idiomas en el extranjero. En TEC Idiomas nos encargamos de todo. Tú solo tienes que disfrutar, pero sobre todo aprender.
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