And so… the end is near.
Aquí estamos, en nuestros últimos días, absorbiendo cada instante. Nadie entiende cómo han podido llegar tan rápidamente. Tenemos una sensación agridulce: por una parte queremos volver a casa y ver a nuestra familia y amigos, pero por otra, no queremos dejar nuestro nuevo hogar.
El domingo pasado volvimos a Londres. Intentamos ver lo que nos faltaba, pero nos dimos cuenta que vamos a tener que volver! Si es que … When a man is tired of London he is tired of life (Samuel Johnson). Pero hemos decidido que vamos a darle a Ben unos añitos para que se arregle, y ya volveremos con la calma. Después de todo, the world is a big big place!
El lunes, volvimos a clase y a las actividades. Sólo que parece que con más ganas aun, por ser las últimas. De nuevo tuvimos deportes y bowling. Aunque ahora, ya somos expertos. ¡Algunos hasta ganamos sin barreras!
El jueves nos propusieron ir al i360 de British Airways en vez del castillo de Arundel, y como ya habíamos visto el castillo de Lewes la semana anterior, decidimos ir. Y la verdad es que acertamos, ¡vaya vistas de Brighton! Fue precioso. Además fue muy gracioso porque está organizado como si fuera un vuelo: hay control de equipaje, los trabajadores están vestidos de azafatos y azafatas, … Pudimos ver todos los sitios que ya conocemos tan bien desde otra perspectiva completamente diferente.
Y esta noche… la última noche. Será difícil pero con los nuevos pasos de salsa que aprendimos la otra noche, seguro que nos divertimos en la pista.
See you soon everyone!