Comenzamos la semana alterando los horarios. Tenemos actividades, deportes y excursiones por la mañana, y clases por la tarde. Tras la primera semana, empezamos a acostumbrarnos al ritmo de comidas y a relajarnos un poco.
El viernes volvimos a Dublín para visitar Collins Barracks, un antiguo edificio militar que ahora contiene el Museo Nacional de Irlanda-Artes Decorativas e Historia, aunque también cuenta con algunas galerías dedicadas a exhibir la historia militar irlandesa.
La verdadera diversión de esta semana llegó el sábado con nuestra visita a la Causey Farm, una granja situada a unos cuarenta minutos del colegio. Allí disfrutamos como nunca, ordeñando a una vaca, dando de comer a cerdos, haciéndoles carantoñas a perros pastores…
Tuvimos la suerte de recibir una clase express de bodhrán y de danza irlandesa. El bodhrán es un intrumento típico irlandés, algo así como un tambor hecho de piel de oveja.
Lo mejor siempre para el final. Un tractor nos recogió y, como dulces corderitos, nos llevó a la atracción estrella de la visita: las piscinas de barro.
¡Nos lo pasamos genial y sin duda repetiríamos!
El tiempo va cambiando y por fin todo se parece más a lo que esperábamos de Irlanda: lluvia y aire fresquito.
El lunes, volvimos a cambiar clases y actividades. Como novedad, han introducido clases de cocina y hemos aprendido a cocinar sin usar un horno. Vamos directos a Máster Chef.
Esta tarde hemos tenido la suerte de poder visitar el museo Epic Ireland, un museo que contiene información y datos curiosos sobre la emigración del pueblo irlandés y todo lo que Irlanda le ha dado al mundo
Unas pocas alumnas asistieron al espectáculo de Riverdance, compuesto por bailarines y bailarinas irlandeses, españoles y rusos. Es una fascinante combinación de danza irlandesa, flamenco, baile ruso y hip-hop, todo siempre acompañado de los típicos zapatos de claqué e instrumentos irlandeses como la gaita, la flauta, el violín y el bodhrán. Se representa en el teatro Gaiety, en el centro de Dublín.
Este viaje a Dublín se está convirtiendo en toda una experiencia inolvidable difícil de superar.