Por Pablo Valls, monitor de TEC Idiomas en Waterford.
Empieza nuestra segunda semana en Waterford. Nuevos alumnos del País Vasco, Rusia y Ucrania han llegado a nuestro colegio. Lunes: gente nueva y deporte al aire libre Mientras los nuevos alumnos hacen el test, las clases transcurren con normalidad. Tenemos muchas ganas de conocer a nuestros nuevos compañeros. Por la tarde los alumnos disfrutamos del Campus Club Day. Algunos eligieron actividades al aire libre como futbol, basket y rugby, mientras que otros se decidieron por el yoga. Martes: ya estamos totalmente inmersos en la lengua inglesa Empieza una semana nueva en cuanto las clases, ya que los alumnos se reubican en distintas clases y distintos niveles. Ahora sí que están totalmente inmersos, ya que no solo hay españoles y de esta forman pueden interaccionar y hacer uso de la lengua inglesa para comunicarse con otros compañeros. Se les ve mucho más sueltos a la hora de hablar en público. Esa misma tarde, después de las clases, estuvimos en el museo de Waterford para ver y conocer cómo era la vida eclesiástica en la ciudad y como se desenvolvió con la llegada del protestantismo. Una vez finalizada la visita, los alumnos disfrutaron de una tarde por el centro antes de ir a cenar con las familias. Miércoles: el mal tiempo no logra frenarnos Después de las clases, disfrutamos de una escapada desde el muelle de Dunmore, donde un ferry nos llevó a través del rio Suir hasta el otro lado y realizamos la visita a una torre medieval, en la que vivió una de las familias más ricas de la zona. Disfrutamos de un paisaje muy irlandés, con acantilados escarpados y algo de lluvia. Un guía muy experimentado nos explicó cómo vivían las familias adineradas en la edad media y el porqué de la existencia de altas torres en la ciudad. Finalmente los alumnos regresaron a casa con las familias para una tarde de té y charla, ya que el tiempo no mejoró. Jueves: surfeando en Waterford El primer día, los alumnos tuvieron la oportunidad de escoger entre cuatro actividades extra escolares que se realizarían los jueves. ¡Elegimos surf! Fue una experiencia muy motivadora, ya que la idea era guay, pero el hecho de que el agua estuviera a 12 grados no era del agrado de nadie. Tras una breve explicación del monitor, nos cambiamos, nos pusimos los neoprenos y nos lanzamos al agua en busca de olas. Fue una experiencia increíble, tanto que algunos repetiremos el próximo jueves. Viernes: animando al equipo de fútbol local Después de las clases los alumnos fueron divididos en grupos de 6 para realizar el Mission Challenge Game, que consiste en superar pruebas con ayuda de irlandeses. Esta actividad además de ser divertida y crear competitividad entre los alumnos, les ayuda a poner a prueba todo lo aprendido, tanto en inglés como lo que se conocen de la ciudad. Los dos primeros grupos que consiguieron superar las pruebas obtuvieron premios que después compartieron con los demás compañeros. Tras cenar fuimos a soltar adrenalina al campo de Waterford Football club, en el que se decidía quien pasara a la final, Waterford or Limerick. Por desgracia Waterford solo consiguió un gol frente a los cuatro de Limerick; sin embargo disfrutamos con la afición irlandesa la entrega a su equipo. Sábado: Excursión a Wexford Por fin llega el fin de semana. Un descanso para los alumnos ya que hasta el lunes no tendrán clase. A pesar del mal tiempo fuimos todos a la ciudad de Wexford, donde tuvimos la oportunidad de visitar el barco en el que la familia Kennedy emigró a Estados Unidos. Nos explicaron las condiciones en las que viajaban las familias adineradas y las pobres. Una réplica exacta del Dunbrody Ship estaba atracado en el puerto de la ciudad, así que un guía nos explicó porque tantos irlandeses emigraban a América y en qué condiciones. Fue una excursión interesante, educativa y llena de selfies y fotos para recordar. Más tarde nos llevaron Dunbrody Abbey, un antiguo monasterio muy bien conservado del siglo XII. Los alumnos pudieron disfrutar del paisaje típico irlandés, prados verdes, vacas y tranquilidad con buena compañía. Por motivos meteorológicos no pudimos visitar uno de los faros más antiguos de Europa, y tuvimos que volver a casa un poco antes de lo previsto. Visita a Cahir: los chicos no quieren parar ni es domingo Ha sido una semana intensa y de tiempo irregular. Aun así a los estudiantes se les ve animados y con ganas de hacer actividades. El director del programa de Waterpark, propuso a mitad semana una excursión optativa para aquellos que les interesara. Siete de los 10 alumnos decidieron unirse en lugar de pasar el domingo en Waterford. Fuimos al pueblo de Cahir, famoso por su castillo normando del siglo XII. Disfrutamos de una vuelta por el pueblo y después de comer visitamos el castillo que ha sido escenario de películas como Bravehart o la serie de los Tudor. Para terminar la tarde, dimos un paseo por un bosque que nos llevó hasta una casita de cuento, Swiss Cotage. Se trata de una cabaña de veraneo de la familia Cahir, en la que celebraban fiestas privadas. A pesar del viento y la lluvia los alumnos tuvieron la oportunidad de conocer cómo vivían los nobles en el siglo XIX. Después de la visita guiada y muchas fotos nos dispusimos a volver a casa para descansar y prepararnos para empezar nuestra última semana en Irlanda.