Hoy en día se es joven durante mucho más tiempo. Es común que aquellas personas que ya han pasado su época universitaria sientan que las ‘cosas de la gente jóven’, como estancias en el extranjero para aprender inglés, ya no son para ellos pero están realmente equivocados y si eres uno de ellos en este post vamos a explicártelo.
¿No aprendiste un idioma en tu época de estudiante? Todavía no es tarde para ti, puedes empezar ahora y no hay nada que te lo impida. Además, cuando vuelvas serás una persona más preparada, con mejores oportunidades laborales y una mochila de experiencias que te curten como nada lo ha hecho hasta ahora.
Tu momento para estudiar idiomas en el extranjero es cuando tú quieras, pero por si todavía no te hemos convencido, vamos a darte algunas razones por las que un viaje lingüístico te cambiará la vida para bien, sea cual sea tu año de nacimiento. y es que, como el amor, los idiomas no tienen edad.
Hablar un idioma extranjero siempre abre muchas puertas, no sólo a nivel profesional sino también personal. Que hablar idiomas ofrece mayores oportunidades laborales es algo que todos tenemos bastante interiorizado pero estudiar idiomas también puede ser una gran ventaja para entrar en una universidad extranjera, por ejemplo, conocer gente nueva o viajar por todo el mundo.
Comunicarse es vida y poder hacerlo en varios idiomas es la clave para que las fronteras no sean un obstáculo para nada.
Por supuesto, para aprender un idioma necesitas un poquito de esfuerzo y, sobre todo, constancia, pero en una inmersión lingüística el contacto con el inglés es total, de tal manera que para comunicarte en tu día a día necesitas usarlo e interiorizarlo mucho más rápido. Sin darte cuenta estarás poniendo en práctica lo que aprendes en clase porque lo necesitarás para comprar, ir al banco o incluso saludar a tu vecina en el ascensor.
Un viaje de idiomas puede ayudarte a ampliar tus fronteras. Viajar siempre es algo maravilloso pero si además lo haces con un objetivo académico merecerá mucho más la pena. En cualquier país que imagines tienes algo que aprender, elige tu destino y vívelo de verdad, como un nativo.
Viajar también te hace conocer gente nueva, de distintas nacionalidades y culturas diferentes a la tuya. Pues en un viaje de idiomas esto se multiplica todavía más ya que convives con estas personas durante más tiempo y las incluyes en tu rutina diaria. Te parecerá increíble los vínculos tan fuertes que se pueden crear en una experiencia lingüística.
Conocer otras culturas y formas de vida te abrirá la mente, te hará más tolerante, y aunque parezca un atrevimiento decirlo, más feliz. En un viaje de idiomas incluso integrarás en tu vida algunas costumbres que inicialmente te parecían extrañas.¡Y eso es más que maravilloso!
Aunque conocer gente en un viaje de idiomas es facilísimo y los lazos que crearás serán irromplibles, el viaje lo emprender solo por lo que tendrá que aprender a convivir contigo mismo durante mucho más tiempo, conocerte más a fondo y explorar tus límites. Es una experiencia personal súper enriquecedora.
Enfrentarte a una vida tú solo te hace asumir problemas que puede que en tu zona de confort no asumas, por lo que salir airoso de estos conflictos te harán ganar confianza y sentirte mucho más seguro de ti mismo. ¡En un viaje de idiomas hasta los problemas son una ventaja!
Conocer nuevos idiomas, sus estructuras gramaticales, el origen de su vocabulario y las variaciones de sus acentos, hará que te intereses mucho más por el tuyo propio y empieces a apreciarlo como hasta ahora no habías sabido hacerlo. El idioma es la huella de la cultura de un pueblo y conocerlo a fondo puede ser realmente revelador.
Esperamos haberte convencido ya, pero por si eres duro de roer puedes contactar con nosotros y buscaremos el destino que te enamore y te haga querer emprender tu viaje cuanto antes. ¡No te arrepentirás de realizar un curso de inglés para adultos!