Hoy hace ya una semana que llegamos Edimburgo y ha sido casi sin darnos cuenta, pues entre las clases, las excursiones y las actividades en la escuela después de cenar… ¡no hemos parado!
El martes tuvimos el Get to know Edinburgh, un juego en el que la escuela nos dejaba iPads para ir cumpliendo objetivos, como ir tomando fotos de lugares famosos de la ciudad, o incluso ¡grabar un vídeo bailando en la calle!
Esa noche tuvimos deportes y la murder mystery night, un juego en el que había que resolver el crimen.
El miércoles fue el día más agotador de todos, pues subimos hasta el Arthur’s seat, un volcán extinto de 250 m de altura. Una caminata que valió la pena por las maravillosas vistas que se tenían de la ciudad desde la cima. Por la noche, estábamos tan cansados que decidimos que era mejor quedarnos descansando en las habitaciones. ¡Menudo cansancio!
Jueves tocaba día de deportes en la escuela, donde pudimos jugar a fútbol, volley, baloncesto o rounders. Después de cenar tocaba piscina, donde disputamos un emocionantísimo partido de Waterpolo junto a otr@s estudiantes de Murcia contra un equipo de estudiantes de Serbia.
Y por fin llega el viernes, último día de clases de la semana. Tras las clases, visitamos la National Portrait Gallery, un museo con retratos desde el siglo XIV hasta la actualidad, tanto con pinturas como con esculturas donde pudimos ver retratos de gente famosa desde la reina de Inglaterra hasta el DJ Calvin Harris. Y por la noche... Mamma Mia! Pudimos disfrutar de esta fantástica película donde cantamos la mayoría del grupo todas las canciones de ABBA.
El sábado tocaba excursión del día entero y visitamos la ciudad de Stirling, una ciudad pequeña pero conocida por el National Wallace Monument, una torre que servía para vigilar cuando se acercaban los ingleses y donde por mucho tiempo luchó William Wallace, considerado un héroe nacional por esa lucha contra los ingleses. Menuda fuerza debía de tener, porque en este museo pudimos ver su espada, que pesaba 3kg y media nada más y nada menos que ¡1,68 metros!
Tras esto, fuimos al Lago Lomond. El viaje fue un poco largo y muy movidito por las idas y subidas que había para llegar al lago. No obstante, valió muchísimo la pena, pues se trata de un lago enorme y con un paisaje maravilloso. Además, tuvimos la suerte de que hacía un día tan espléndido que decidimos comprarnos un helado.
Llegó la noche y llegaban las risas, era noche de Ceilidh o, para entendernos mejor, baile escocés. Vino una mujer a enseñarnos a bailar y, la verdad es que al principio parecíamos un@s patos mareados, pero poco a poco fuimos cogiéndole el truco.
Finalmente, el domingo era un día muy esperado, teníamos el día libre y fuimos al centro de la ciudad para comprar. Entre compra y compra, además, nos juntamos con el grupo de TEC que va con familia para ir tod@s junt@s a comer a una hamburguesería deliciosa, Five Guys.
El resto de día, tras volver de las compras, cenamos y pasamos el tiempo en la sala común con el billar y los otros juegos. Así, además, pasamos tiempo con nuestr@s amig@s de otros países.
Se ha acabado ya la primera semana, mañana toca otra vez clases, pero ¡seguimos con las mismas ganas e ilusión que el primer día!